La historia humana se ha construido en base a información que objetos antiguos, edificaciones y pinturas en cuevas nos brindan, y es también un hecho que la música sirve como evidencia científica para obtener información de las civilizaciones pasadas.
Los investigadores por parte de la Universidad de McMaster en Ontario, Canadá, han comentado que el ritmo, el tono y las formas de sonido logran tener un código que se puede interpretar muy similarmente al código de ADN que tienen las personas.
Esto quiere decir que la música se puede utilizar para entender la historia de la humanidad, mostrando en los resultados cómo la música cuenta cómo ha cambiado un pueblo y cómo lo ha hecho.
Dentro de los estudios que se hicieron para comprobar esta teoría fue el escuchar 220 canciones de Taiwán abarcando más de 50 años, comparando a la par con muestras de ADN de 1,050 personas que habitaban en distintas regiones de la isla.
Los resultados fueron que existía una similitud de los cambios de ritmo de las canciones con los cambios genéticos dentro de las personas.
El director de NeuroArts de la universidad de McMaster, comentó que los genes cambian lentamente en el tiempo, mientras que la música lo hace más rápido, por ello se registra en la música las huellas de los movimientos de las poblaciones y culturas antiguas.
La música, como conclusión, es importante que perdure con el tiempo y que no deje de mostrar lo que cada generación aporta o presenta dentro de la historia.
Se ha comentado dentro de los estudios que en la actualidad, la carencia de sentido dentro de la música repetitiva y sin cambios en sus tonos, es igual a la carencia humana que se ha estado teniendo al convertirnos en seres tecnológicos con menos relación humana.
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