Muchas personas que se dicen ser fanático de la música es ser considerado melómano, una palabra que si no conoces puede resultar un poco ofensiva por la fuerza que tiene.
Esta palabra proviene de un compuesto griego, melos (canto) y manos (manía), siendo la melomanía un tipo de locura o tendencia al furor dirigido a la música.
A pesar de haber aparecido en 1781, no fue hasta el siglo XX en el que se consideró a Ludwin Wittgenstein como el primer melómano, ya que tenía este pianista alemán una gran obsesión que demostró en su libro “Cultura y Valor”, del cual se hablaba de grandes alabanzas a la música de éste compositor.
La melomanía, a diferencia de otras manías es entendida como un trastorno psicológico o una enfermedad, esto quiere decir que no implica un riesgo para la persona ni para el entorno de la misma, caso contrario a otras manías que existen.
La mayoría de las personas melómanas tienen un amplio conocimiento relacionado con el género que más les apasiona, tienen bases auténticas de cantantes, productoras, fechas de presentación, curiosidades de los compositores y opiniones sólidas en cuanto a cuestiones técnicas de la música.
Por lo regular encontrarás a un melómano enfrente de un escenario, siempre estarán seguros de demostrar que son los mejores conocedores y capaces de recibir la admiración de quienes lo rodean.
El melómano tiene un interés casi exclusivo en cuanto a la música se refiere, puede que tengan otras aficiones o hobbies, pero nada podrá despertarles una necesidad tan grata y placentera como lo hace la música, para ellos la intensidad de entender la música sobrepasa niveles que los llevan a estar rodeados de la misma todo el tiempo, no pueden dejar de escuchar una y otra vez aquella canción que les acompañará en cada momento de su vida.
¿Te consideras melómano? Coméntanos tu experiencia con respecto a la música, y no olvides de revisar más contenido en nuestro sitio web.