En los últimos años se ha hablado mucho de la existencia de los mensajes subliminales o la música subliminal en las canciones, y la mayoría apunta a que lo hacen con la técnica backmasking.
El backmasking es una técnica que surgió en la década de los 60 y es popularmente conocida como “mensaje al revés”. Esta técnica consiste en grabar los sonidos de forma inversa sobre una pista musical, que se planea ser tocada en dirección opuesta a esta grabación. El resultado de usar este procedimiento, únicamente se puede escuchar poniendo ‘en reversa’ la canción.
Esto ha generado controversia, ya que se relacionan mensajes subliminales en especial en los géneros Pop y Rock. Se dice que un 90% de la música contiene este tipo de mensajes y la mayoría son mensajes negativos, hablando de droga, sexo, suicidio y muchos temas que por lo general no son del agrado de las personas.
No sólo sucede en canciones Rock y Pop, se dice que han encontrado mensajes en canciones de niños que supuestamente los incitan a perder la inocencia y prepararlos para la crueldad de la vida.
Se argumenta que los músicos utilizan los audios subliminales por dos causas principales: la primera es que tratan de usarlos para poder decir realmente lo que quieren sin recibir una reacción del público, y la segunda es meramente comercial, pues se piensa es una herramienta de sugestión para conseguir vender álbumes, en algunas ocasiones cargada con contenido sexual.
Realmente no se sabe quién coloca estos mensajes en la música. La realidad es que si existen mensajes subliminales también están relacionados con la publicidad y toda la promoción y difusión que se le da a una canción, todo en conjunto es lo que puede llegar a influenciar.
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