El museo de los sonidos en peligro de extinción, un museo tal vez único y diferente del cual podremos aprovechar y recordar sonidos que a lo largo de los años también han marcado parte de la historia de la humanidad.
El creador de tan interesante propuesta se llama Brendan Chilcutt, quien desde principios del 2012 ha creado un museo en línea para preservar varios sonidos, tales como el zumbido de una cinta VHS, un tamagochi, la señal de los primeros teléfonos y muchos más.
Conforme avanza el tiempo, nuevos productos salen al mercando dejando obsoletos ruidos que te le darán a muchos una nostalgia al mementos de ser escuchados.
Brendan Chilcutt realmente es un personaje creado por tres estudiantes, quienes se encuentran interesados en entrar a la industria de la publicidad. Y es por eso que el museo de los sonidos en peligro de extensión, la llevado una recolección un poco limitada de sonidos, aunque Chilcutt afirma que tiene un buen trazo de “un plan de diez años” para completar la recopilación hasta el año 2015.
Además de que la gente tenga nostalgia pro estos sonidos, otro punto importante de porque se ha realizado esta propuesta es para darle también a las nuevas generaciones ruidos como un viejo televisor de tubo de rayos catódicos, o unos dedos golpeando teclados QWERTY, y muchos más que si no fuera por esto jamás tendrían la oportunidad de descubrir estos increíbles ruidos.
Con el tiempo, se plantea generar paquetes de sonidos para que las personas interactúen con ellos, y el hacerlos descargables puedan compartir esta experiencia para cualquier trabajo, ya sea sonidos incidentales para una película, un spot, una composición de jingle o lo que se les ocurra.
Estamos en el año de la aceleración, y cada día las nuevas tecnologías o nuevas versiones de aparatos viejos, comienzan a opacar a sus sucesores dándonos a entender que podemos seguir adelante sin ellos, y es por eso que al momento de escuchar el sonido de un teléfono público, remonta a una época en donde las cosas eran más simples.
Abajo dejamos el link del museo de los sonidos en peligro, en donde podrás revisar el catálogo completo hasta el momento recabado.